Decía en la crónica anterior que estuvimos algo mas de una hora deambulando por la Reclusión, causando en cada uno de nosotros impresiones diferentes. A mi me encantó, mi imaginación asociaba imágenes del cine, del libro de Papillon y de lo que estaba viendo; Era un sueño cumplido; parte del viaje era ver esto, por ello me encontraba yo feliz. No me decepciono nada. Luego ya no nos hizo falta visita guiada. Fuimos a comer a la plaza central de Saint Laurant, donde todavía estaban colocadas barracas, pues habían sido días de fiestas.
La población de este pueblo, era casi en su totalidad, negra, y las mujeres llevaban unos peinados de "diseño" o muy elaborados, sobretodo las niñas.
Después de las cervezas y el tentempié de rigor, pusimos rumbo a Kourou. Localidad famosa, porque aquí se encuentra la base de lanzamiento de las operaciones espaciales que realiza la Unión Europea. Ese día no había lanzamiento y tampoco visitamos las instalaciones. Llegamos por la noche, pero Zarra, que es un fiera con los mapas supo llevarnos hasta nuestro
hotel-apartamento; ( No se como lo hace).
hotel-apartamento; ( No se como lo hace).
El día 12 Viernes a las diez y media embarcábamos en un catamarán rumbo a las islas de La Salud, o de La Salvación o del Triángulo, con cualquiera de estos nombres se les conoce.
Están a 13 Km en linea recta de Kourou, pero ya desde lejos se les divisa. El viaje duró algo mas de una hora y durante el mismo la tripulación del catamarán, pescó un pez entre pez espada y verdel.
Primero atracamos en la Isla de San José. Isla paradisíaca y de una belleza exultante. Hay unos caminos marcados que fundamentalmente van bordeando la isla; En el centro de la isla en lo alto estaban las oficinas del penal, no pudimos verlas, por estar los caminos cerrados por desprendimiento de piedras o el peligro de la caída de cocos. Sin embargo; en un lugar privilegiado estaba el cementerio de los funcionarios y empleados franceses de la administración que trabajaron en el penal. El sitio es idílico y casi dan ganas de "descansar" allí. Unas cuantas fotos y al catamarán. Nuestra siguiente parada fue la Isla de Royal, y aquí estuvimos casi tres horas. Aunque parezca mentira, me faltaba tiempo para ver todo lo que aparecía ante mi vista.
La "piscina" donde se bañaban los presos, las celdas, y sobretodo las celdas de castigo; "la devoradora de hombres";
Estaba deteriorada, pero había alguna celda tal y como aparecía "Papi" en la película, sacando la cabeza para el reconocimiento. Impresionante todo; el cementerio de niños, los barracones de los oficiales; la casa del comandante; y hasta el museo. Ya digo que cuando acabó el tiempo de la visita a esta isla, esta sudando a mas no poder, por todo lo que quería abarcar. Desde cualquier lugar se divisaba perfectamente la Isla del Diablo; Isla que no se puede visitar actualmente. De vuelta a casa, en el Catamarán; comimos crudo con lima, el pecado que habían cogido a la mañana. Yo encantado regresé al hotel; era lo que quería ver, aunque también me hubiera gustado visitar la Isla del Diablo. Mañana acabaré la crónica antes de ir al aeropuerto. Agur. Daniel
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