Hoy es domingo 14 de agosto y es el ultimo día que estamos por aquí. Ayer hice un resumen de lo que supuso mi paseo por las islas. Aun se quedaron algunas cosas en el tintero.
En estos momentos, las islas son un paraíso de recreo. Se puede entrar en viaje organizado, como hicimos nosotros, costándonos 48 euros, la visita, o si tienes una embarcación; vas con ella. Bastantes guayaneses iban a pasar el día con la familia, serian los pudientes claros, llevándose los manteles y la comida. No hay muchos lugares para al baño, pero si algunos. Yo lo que quería ver era la historia, y la vi; pero..; Una gran desilusión en mi viaje. Parece ser por toda la información que he podido recabar, que Papillon, no estuvo nunca en las islas. Hay constancia de su ingreso en el penal de Saint Laurant y también de su fuga de este penal, pero nada mas. Todo lo relacionado con las otras fugas, serían relatos que el escuchó a otros presos. De hecho hay constancia de que existe un Papillon francés de 100 años en la actualidad que vive en París y del que se sabe que realizó tres fugas. Sea como fuere, la visita a las islas es una maravilla para los sentidos. La vista que ofrece la Isla del Diablo es preciosa. Se ve como golpean las olas con fuerza las rocas, pero el terreno es mas bien bajo y no se ven acantilados. De todas maneras el paseo por San José y por Royal, es fantástico. Sobretodo para los que teníamos ilusión y curiosidad por ver estas islas;
A la vuelta en el catamarán, el pescado que habían pescado a la ida, lo trocearon y con "lima", nos lo zampamos a la vuelta. Ahora os cuento la ultima anécdota de Cayenne. Como ya dije, siempre iba a cenar a Le Cafette. Siempre tomaba una ensalada y dos cervezas. Bueno, pues este día venia tan contento del paseo por las islas, que volví a tomar la ensalada y tres cervezas. Cuando me trajeron la cuenta, figuraba como todos los días dos cervezas. Yo le comenté que eran Trois. Ah!, Comento el Ce bien. Yo de broma le dije: bueno; a mi me da igual. Se llevó los 20 euros; y cuando me dio las vueltas me había cobrado, dos cervezas; "da igual" dijo él. Detalle bonito. Bueno; con esto termino que voy a hacer la mochila y al aeropuerto. Agur. Daniel
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