PANAMÁ - NICARAGUA- COLOMBIA 2015 (ETAPA 6)

El día 28 martes, no comenzó bien, con bronca con Ekaitz por la puñetera tablet. Luego fui al ordenador y cuando estaba escribiendo la crónica, me llamó Yoma.  Estaba en Albrook y se iba para Colón. Hablamos largo y tendido y al final todo se reducía a dos cuestiones: si le podía ayudar con 1.600$ para resolver una cuestión que tenía pendiente en la República Dominicana, y al responder que no dijo que la segunda cuestión que era  a ver si estaría dispuesta a casarme con ella, pero ya, sobró la pregunta y la respuesta. No puedo confundir deseo y sentimiento aunque ya sabía que mi respuesta suponía que ya no iba a volver a estar con ella. Esta es una historia larga y morbosa, para los más próximos de las comidas-cenas. Volví a mi costumbre de ir a comer en el Benidorm 2 y como siempre corvina al ajillo y dos balboas. Luego fui a ver a Amarilis, amiga de Maricruz y mía a la que algunos ya conocéis, que había sido operada de  cáncer de mama. la ví animada y con ganas de superar psicológicamente el trago Llegué a casa tarde y todo el mundo estaba preocupado por mi.

 El 29 fue el día del padre y los hijos. Primeramente fuimos toda la familia, Flora, Marcos, mis hijos y Yo, al juzgado nº15.Maricruz había dejado como 350 dólares en La Caja del Seguro para retirarlos este año y comprar una lavadora a su madre. Al fallecer había una serie de rollos legales con esos 300 $, casi como que teníamos que tramitar todo a través de un abogado y, mil cosas más. Al final, mis hijos y yo firmamos un escrito renunciando a la "herencia", y puede que en un futuro próximo, Doña Flora tenga su lavadora. El caso es que había allí una abogada, no muy guapa pero si tremendamente llamativa. Un vestido ajustado marcando delantera y un trasero mejor que el de la Jenifer López. Lo observé por supuesto, pero estuve tentado a decirle: perdone, no se si es un cumplido o una grosería ,pero tiene usted el trasero mas bonito que he visto en todo Panamá. No se lo dije, pero  ¿ Y si se lo hubiera dicho?. Esto es Sudamérica, no Europa, pero como dice el amigo Dylan, “ La respuesta está en el viento “. Después del juzgado, dediqué el día  a mis hijos. Fuimos a la cinta costera, montamos en una bicicleta de tres, luego hicimos compras en Albrook y comimos en el mercado del marisco. De vuelta a casa  y tontear un poco con el móvil con mis amigos Roberto y Luis Diez de Ulzurrun.  La lectura de Shantarem me tranquilizó de todo lo acontecido en el día , porque hasta con mis hijos acabé nervioso. El día 30 de julio , me fui a pasear por la que en tiempos era la zona rica de Panamá "El Cangrejo", ahora venida a menos Había ,muchos negocios de móviles, todos en manos de los "chinos " además deben ser los únicos que saben arreglar, desbloquear , configurar o yo que sé, pero todos los negocios en sus manos. Entre en un restaurante Manolos, que me parece que es una franquicia, pues en Costa Rica también ví. Para tomar una cerveza me acerqué a la barra y allí había un bebedor solitario. Luis el mejicano de 56 tacos de edad. Entablamos conversación y a medida que yo bebía cervezas, el bebía ron. Me propuso ir a jugar al casino, que invitaba el. También conocer las mejores chicas de Panamá que también invitaba el. Bueno, allí lo deje sentado en el taburete con la cabeza entre las manos apoyadas en la barra y durmiendo Cuando llegué a casa, tenía mensajes de mis amigos, animándome por el suceso de la frontera y de Abdi. El jueves 31 Ekaitz y Enara se fueron con mi cuñado a Penonomé a montar a caballo y estar en una especie de granja y todo eso Logré alargar lo de de la data del teléfono hasta el día 2 y llamé a Marquela. No la conocía solo sabía que era prima de Xenia que si conocía y que era negra. Por increíble que parezca apareció y era una belleza deslumbrante. Estuvimos cenando ( ella) charlando y quedamos para hoy día 1 de agosto para pasar el día en El Valle, distante a 200km de Panamá. Todo era entusiasmo pero... Era la crónica de una muerte anunciada, o como en "los pilares de la tierra ", todo se presentaba muy bien, era día de mercado, los campesinos habían llevado los productos a la plaza, el sol radiante y..., de repente, aparecía el malo y todo a tomar por c..., bueno pues eso. Recibí una llamada diciendo que no podía ir, que si los hijos, que si  mucho tiempo. Yo solo dije, que los hijos ya los tenía también ayer antes de decir que nos iríamos. Esto es Sudamérica y de verdad, ya ni me enfado, pero..., mañana me voy a Colombia, ya veremos si me enfado o no., Agur. Daniel