humanos en nuestras relaciones. Para los más próximos, alrededor de un buen chuletón en el Olatz o en La Oveja Negra, y después del tercer Gin-Tonic, se me aflojara la lengua. Otros tendrán que esperar a la pulpada o a la comida del Casino en Septiembre. La vida por Panamá dejando estas "minudencias", pues aburrida. Me he tenido que comprar un libro que se titula Shantaram sobre un convicto neozelandés que vive en Bombay y con deciros que tiene mas de 1.000 páginas, os digo todo. Panamá está siendo invadida por extranjeros. Los que mas abundan son los colombianos, pero el otro día en 5 m2 estábamos 3 de Huelva, 2 granadinos y yo. Esto debe de estar lleno de españoles. Una gran mayoría huyendo de la crisis y tratar de hacer valer sus titulaciones para poder trabajar , y otros jubiletas que han pensado que aquí con el sueldo y un pequeño negociete viven mejor. Yo solo soy turista. La situación se me complico ya desde el viaje y el famoso paso por Miami y la perdida de los equipajes. Continuó con la operación de mi suegra y el tener que quedarme en casa con los críos.
La calle donde compré el libro se llama también Sal si puedes, pero no es porque tenga cerrada la salida sino porque me dijeron que si salía lo más posible es que saliera desnudo. Vaya no me pasó nada ni me quitaron nada. Hay una sensación de inseguridad, que se da a conocer en la televisión y en los periódicos. A mi fuera del episodio de la cerveza , no me ha ocurrido nada. Utilizo con mucha frecuencia el metro que de verdad es una joya de limpieza y seguridad. El otro día en la estación de Albrook, se montaba un señor en silla de ruedas. Pues bien, fue un empleado del metro quien lo metió al vagón a un lugar reservado para las sillas de este tipo, le puso el cinturón de seguridad y se fue. Yo pensé que luego ya se las apañaría el tipo, pero no. Cuatro paradas mas adelante, cuando tenía que bajar, otro empleado subió le quito el cinturón y lo subió hasta la calle. Se debían haber comunicado por Walki Talki o por lo que fuera, pero funciona. El día 15 por la noche, para seguir con la racha, Enara paso como dice julio Iglesias de niña a mujer y me pilló desprevenido, claro, como me iba a pillar? Todo se resolvió bien. Decidí comprar un billete para ir a Colombia del 2 de agosto al 17 del mismo. Hay una línea de bajo coste, que se llama Viva Colombia que tiene los precios más baratos. Debido a mi destreza con la informática, me tiré dos días a tres horas diarias tratando de rellenar los datos y..., lo dejé. Soy malo, pero para que os hagáis idea, comienza con : Nombre y Apellidos. Yo ponía José Daniel Pérez Remón, que es como figura en mi pasaporte y el ordenador ese de Viva Colombia me ponía: datos incorrectos. Si esto hacía con el nombre ya me contaréis como era lo demás. En fin, lo dejé. Vi una oferta de COPA, por 200$, pero..., para no tener que volverme loco, llame a la oficina me dijeron que si existía esa oferta y que podría comprarla en cualquier sucursal de COPA. Eso hice. Algo mas caro porque cambie el vuelo que ofertaban a unas horas que me onvenían y me costo 226 $, genial . Claro con la racha que llevaba no encontraba la tarjeta VISA y casi me da un ataque pensando que la había perdido o que me la había dejado en el CYBER donde había tratado de comprar el tiket con Viva Colombia y había sacado la tarjeta para ver los datos. Una súplica y en el último momento apareció en un bolsillo interior de otro bolsillo interior. Para celebrarlo me fui a n restaurante italiano, fuera del moll, en donde sirven cerveza y Una corvina al ajillo y dos balboas, ueron la celebración de la aparición de la VISA. Si a mi me pasó esto a una familia que estaba comiendo al lado mía aún les pasó algo mas de risa. Eran dos mujeres jóvenes, una niña, un señor y una señora mayor inválida y en silla de ruedas. las jóvenes llevaban esas camisas cortas y pantalones de los que se caen y..., yo estaba leyendo todos los tatuajes que se suelen poner por allí abajo totalmente absorto. Cuando terminaron de comer pagaron la cuenta, se levantaron y se fueron y..., al poco rato se tuvieron que volver porque se habían dejado a la "vieja " dentro y en la silla. Todo el mundo nos reímos un rato del rescate de la inválida. El viernes 17, decidí irme al valle. Antes le lleve al "chino" los cascos de botellas Balboa que había bebido. Lleve 38 cascos ( alguno no era mío) El chino me dijo que no podían ser todas de su tienda, que otro día llevara los tikets de compra. Al final, me pagó a 10 cts por casco y con otro dólar más, comí en la Sherly. A eso de las 8 de la
La sustancia estaba en los conductos internos de aire acondicionado. Los dos chóferes son de nacionalidad costarricense y el acomodador de maletas o ayudante salvadoreño. Fuentes fronterizas revelaron que los malandros aprovecharon la falta de fluido eléctrico en el sector fronterizo de Panamá, para evitar ser revisados En esta compañía viajo yo mañana. Me dan pánico las fronteras, conque ahora ya me contareis. Bueno ya os lo contaré yo desde Granada. Iré haciendo como un diario de viaje. Agur. Daniel
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