jueves, 29 de octubre de 2015

PANAMÁ - NICARAGUA- COLOMBIA 2015 (ETAPA 9)



El sábado 8 de agosto, a eso de las seis de la mañana abandonaba mi hostal y en una moto me iba a la terminal de buses. No fue muy buena idea lo de la moto, pues metí todas mis pertenencias en la mochila grande y..., al ir de paquete en la moto, me tiraba para atrás y tenía que ir yo con una tensión para que no me cayera de mucho cuidado.

Pasamos por el monumento a los zapatos viejos y estuve por decirle al motero que me parara que  quería hacer una foto, pues el día anterior había sido imposible. Antes esto de las fotos a los  monumentos, era mas fácil, ibas con tu cámara y enseguida la hacías. Ahora como todo el mundo tiene el móvil, todos hacen de fotógrafos. Cuando yo quise hacer una foto a los zapatos Viejos, había una excursión de una escuela, total que al cabo de media hora desistí de intentar hacer una foto sin nadie y tuve que hacerla con gente. Bueno, no paré y en 25 minutos llegamos a la terminal. Tenía el asiento 14, pero después de meter la mochila en los equipajes, mi sorpresa fue que cada uno se sentó donde quiso y a mi me dejaron al final. Subió la chica de la empresa e hizo bajar a todos. A mi me cambió de asiento y me puso a la derecha del chofer pues quien tenía ese asiento era una señora con un niño en brazos y allí no podía ir. Genial para mi, adelante del todo y hablando con el chófer que resultó ser una muy buena persona. Echaba una mano a los vendedores ambulantes dejándoles subir un trozo sin pedirles nada a cambio. Me decía, hay que echar una mano a la gente que trabaja. A eso de las dos de la tarde estábamos cerca de Mompox, pero teníamos que cruzar el Magdalena. Una especie de ferry, en realidad eran como tres barcas atravesadas y sobre ellas una plataforma, montó al autobús y a nosotros los pasajeros y en un abrir y cerrar de ojos cruzamos el río. En ese momento se me acabó la batería de la cámara de fotos y la de repuesto la llevaba en la mochila. Mierda. No tenía hotel reservado ni hóstel, pues eran fiestas y todos estaban llenos. El chófer me dijo que me podía quedar en el `parqueadero donde dejaba el autobús, que allí se quedaban ellos. Gran elección. Por poco dinero, no llegaba a los 10 dólares, tenía una habitación con dos camas, ventilador, aire  condicionado, televisión y un baño dentro de la habitación que fue  lo primero que agradecí , mas que el aire acondicionado. Luego a pasear por el pueblo.
Mompox es un pueblo caribeño pero a orillas de un brazo del Magdalena. Tiene unos 60.000  habitantes  y fue declarado patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1.955. Es una joya arquitectónica. No he visto ni una casa de dos pisos.

Fundada en 1.537 por Heredia, hermano del que fundó Cartagena, fue la primera ciudad en independizarse de España en 1,810, reinando Fernando VII. Por aquí pasó y se hospedó Bolivar un montón de veces, un monolito recuerda las fechas en las que estuvo en esta ciudad. Hay una frase famosa del Libertador en la que dice ... Caracas me dio la vida y Mompox me dio la Gloria. Lo único que he hecho ha sido pasear tanto por el casco colonial como por las afueras, por el paseo fluvial y por la carretera. Como eran fiestas patria, había poca gente en el pueblo y mucha donde se celebraban los festejos, con toros incluidos. Ahora bien, no se si era para tenerle mas miedo al toro o a la plaza donde se celebraban los festejos. Las calles con casa de un solo piso, trazadas estilo ajedrez y donde la gente hacía la vida. Todo el mundo sacaba las mecedoras olas sillas de plástico a las aceras en cuanto bajaba un poco la temperatura. Pasear, comer en Las Delicias de Chemi y beber algunas  cervezas ha sido lo que he hecho en estos dos días. Nada especial. El primer día por la noche bajé a tomar una cerveza con un cartagenero que se hospedaba en el mismo lugar que yo, y me contó parte de su vida. Se iba a casar en Cartagena con su novia de siempre pero aquí en Mompox tenía un hijo fruto de unas relaciones con una chica guapa, cuando vino a estar un mes para hacer un trabajo de estadística para el gobierno de la provincia. Estuvimos charlando a gusto y el me dijo lo de ...,  la costumbre es mas fuerte que el amor. Me invitó a su boda en diciembre pero creo que estaré dando clases. Y así sin mas , leyendo las Travesuras de la Niña Mala y disfrutando del hotel han transcurridos estos dos días. Mañana será un día duro. En un taxi tengo que ir a un pueblo que se llama Bodega, luego coger una lancha y por el rio Magdalena remontarlo un trozo hasta Magangué, de aquí  un bus a Sinalejos o algo parecido, para acabar si puedo en un pueblo llamado Tolú. Ya veremos como transcurre todo. Mañana os contaré el viaje, pero quería venir hasta aquí por ver esta ciudad colonial y por navegar el Magdalena, Ya solo me queda lo segundo que espero cumplir  mañana. Agur.

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