Crónica del día 22 de julio
La tarde del 19, abandonábamos Medellín y después de pasar un túnel de 4 Km, el primero que veíamos en Colombia, comenzamos a bajar hasta llegar a este pueblo de Santa Fe de Antioquia , que en su día, en tiempos de Felipe II fue la capital del departamento hasta que el gobierno se trasladó a Medellín. Fundada en 1541, situada a orillas del río Cauca, tiene como0 uno de los principales protagonistas de su historia, durante la conquista a un tal Juan Pablo Pérez de Rublas, nacido en 1738 en Ustés, y que llegó a ser gobernador de Antioquia. Un hijo suyo fue presidente de Colombia, siendo hasta la fecha el único presidente nacido en este departamento de Antioquia. Como hace unos cuantos años la capital se trasladó a Medellín a solamente 80 Km, pero entre montañas, el centro colonial de Santa Fe, quedó intacto, pues la ciudad cayó un tanto en el ostracismo y el pueblo se parece muchísimo a lo que era en el siglo XIX. Las estrechas calles están flanqueadas por casas de un solo piso y con unos preciosos patios centrales. En la plaza central parece que estás en un auténtico pueblo castellano o manchego de postal, pero con palmeras.Ciudad de solamente 20.000 almas, y un lugar perfecto para descansar, pues todos los hoteles tienen piscina. Bueno, el nuestro piscinica.
Estamos hospedados en una casona colonial, en plena plaza Mayor, se llama Hostal Plaza Mayor y nos la ha dejado a 10 euros por persona la cama. A la mañana, como también esta incluido el desayuno, pues eso..., que me desayuné unos frijoles con arroz y queso que gracias al omeoprazol que me tomo en ayunas puede aguantar mi estómago.
Este señor se llama César y es el gerente del hotel de no se cuantas estrellas, Patio del Castellano, ubicado a unos metros de la Plaza Mayor. Como luego coincidí con él, tomamos unas cervezas y me invitó a utilizar la piscina de su hotel. Cosa que he hecho hoy día 21, codeándome con los ricos y con los que en el jacussi toman cócteles de piña colada. En fín como diría mi amigo Angel Huarte, la marquesada, o,que tengo delirios de marqués frustado. Bueno el caso es que me bañé y tomé una cerveza a cuenta del amigo.Lo demás ha sido pasear por el pueblo y hacer algunas compras para los de casa. El pueblo no tiene desperdicio y todo el casco antiguo son construcciones de un solo piso. Los fines de semana se llena de gente que viene de Medellín, pues el túnel ha acortado enormemente la distancia entre ambos pueblos.
Cuando estuvimos en Popayán, la chica que hacía la limpieza de la habitación vio los libros que llevaba para leer; Vivir para Contarla y Cien años de Soledad, y me dijo que el primero había leído pero que para leer el segundo se necesitaba tener 40 años para entenderlo y a ella todavía le faltaban 13. Igual tiene razón con este consejo,pues yo cuando lo leí por primera vez con 24 años, se me hizo lioso y enfarragoso, y ahora que ya he pasado los 40 ( por poco), se me hace apetecible y ameno. Disfruto con su lectura.
Bueno, ya veis no todo ni mucho menos es cerveza y comida, también le damos algo a la cultura.
Para mañana ya hemos comprado los boletos para Turbo, vamos hacia el Caribe. Ya hablaremos aunque creo que en la zona que voy a estar, Sapzurro, no hay ni internet ni bancos. tendreís que esperar algunos días mas para que el verano no se os haga tan tedioso con esas horribles noticias que leo en los periódicos. Cuando me bañe en el Caribe ,me acordaré de vosotros. Agur. Daniel
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