jueves, 4 de octubre de 2012

SAN AGUSTÍN, PARQUE ARQUEOLÓGIGO

 D.-Desde Popayán – a San Agustín (Huila) 
Crónica del día 14 de julio
 
La mañana amaneció bien, con la medida drástica de Rajoy hacia los funcionarios, y yo soy uno de ellos. De todas las maneras desayunamos en la enorme habitación de Gema y Zarra en La Casa del Virrey, fruta que habíamos comprado el día anterior, y también vimos el encierro en la televisión. Yo me escabullí y busqué un restaurante de " pericos" y " tinto".
Para las 10 de la mañana ya estábamos en la terminal y con eso de la competencia entre las compañías y nosotros que somos un poco "negociantes", conseguimos un buen precio para el billete del autocar.
El bus va otra vez por unos paisajes espectaculares, sobre todo cuando asciende hasta los 3.200m y atraviesa la zona de "páramo". Aquí también hay esas plantas parecidas a las puyas raimondis , se llaman frailejones y forman un paisaje espectacular.
Con nuestra afición a separarnos en los asientos, yo comparto asiento con Natalí, una chica, bueno ya madura que vive en Popayan y trabaja de psicóloga para la gente embarcada en diversos proyectos comunales.
Sabía escuchar y sabía hablar. Con ella aprendí expresiones colombianas como : gallinacear, o boca de seda rabo de paja. Estuvimos agusto dándole a la " hebra ", y para cuando nos dimos cuenta ya habíamos llegado al cruce de San Agustín y Pitalito.
El bus nos dejó aquí , con el consiguiente enfado de mis amigos por no meternos hasta el pueblo que estaría a unos 5 Km. La situación se solucionó,; una furgoneta cuyo conductor dijo que trabajaba para los autobuses, nos llevaba a los cuatro hasta el pueblo. Natalí siguió en el bus hacia su trabajo, sin apenas tiempo de despedirnos ni de intercambiar direcciones de correos.
Ya los cuatro en la camioneta reemprendimos el camino hacia el pueblo. El chófer iba haciendo de guía y nos iba explicando lo que veíamos. Total que al final, fuimos a su hotel, aunque eso sí nos lo dejó a buen precio.
Este pueblo está totalmente preparado para el turismo, tanto interior como exterior. Pasear, cerveza, cenar, planes para el próximo día y a la cama. Como teníamos televisión vimos televisión nostálgica y allí nos apareció Mocedades con Plácido Domigo cantando Maitetxu Mía.
Al día siguiente, día 12, nos levantamos a eso de las 8 y fuimos al parque arqueológico, que cómo no, se encontraba en un alto a 3 km del pueblo. ( fuimos andando). Cuando subíamos , había 3 niños en bicicleta subiendo como podían y un señor mayor en moto dándoles consejos. Después arriba del todo había una esplanada y aquí estaba el "motorista", entrenándoles series y marcándoles ritmo. Era la primera vez que veía yo entrenar a ciclistas
Del parque o de la zona se cuenta lo siguiente: hace unos 5.000 años, dos culturas primitivas vivían en los valles fluviales del Magdalena y el Cauca, próximos entre sí pero separados por montes poco transitables por lo que los ríos se convirtieron en importantísimas vías de comunicación. Cerca de ambos ríos esta San Agustín, el lugar donde el comercio, la religión y los hitos funerarios reunían a ambas civilizaciones.
Las rocas volcánicas lanzadas a gran distancia por los volcanes cercanos ( hoy apagados), hicieron que los escultores del lugar, con un entusiasmo "febril", tallaran la roca y esculpieran mas de 500 figuras que salpicaban las verdes montañas del valle. Ahora todas reunidas en el Alto de San Agustín algunas en sus lugares de origen y otras colocadas en un bosque, como estatuas silenciosas, llamado el bosque de las estatuas.
Muchas de estas figuras son antropomorfas, otras realistas y otras parecen monstruos enmascarados. Algunas representan animales sagrados como el águila, el jaguar y la rana. Una figura mide 7m. La explicación a todo esto del porqué las hicieron , sentido que tenían, etc. etc..., la dan como en todo los lados. Una receta que vale para las cuevas de Altamira y para Machu Pichu : CARACTER MAGICO-RELIGIOSO.
Bueno, pues todo esto hemos visitado por lo que estoy de cultura "lítica", hasta las orejas.
Lo mas interesante ha sido "La fuente de Lavapatas" , un pequeño laberinto de canales y figuras tallados en el lecho rocoso del río. Desde aquí hemos subido hasta el "Alto de Lavapatas", para ver mas estatuas y regreso. En total 4 horas al sol, que con la portección que nos solemos dar ( ninguna), ha hecho que todos nos quememos en distinta medida.
Ya en la carretera hemos visto una larga culebra verde, muerta, era una sabanera, pariente de la que nos salió en el desierto de la Tatacona y que cuando le preguntamos al guía a ver si era peligrosa , me contestó que si le pasaba la bici por encima la mataba. Vaya que el peligroso era yo, no ella
Después de semejante "esfuerzo", nos hemos pegado la "bilbainada" y en un restaurante de carne y pescado, nos hemos puesto "morados".
En casa hacemos planes para el día siguiente. Juan se quiere volver al Páramo a contemplar los "Frailejones". Zarra y Gema dar una vuelta por todo el parque en jeep, y yo quedarme en el pueblo e ir a Pitalito.Si todo sale bien nos reuniremos con Juan el 14 por la noche en un pueblo llamado Salento en plena zona cafetera. Por internet reservamos hostal
Nuestro último día en San Agustín hicimos como habíamos previsto. Juan se levantó a las 5 de la madrugada y se fue en bus para el "Páramo". Los tres que quedamos después de un abundante desayuno con : ensalada de frutas, café, jugo de papaya, queso arepas pan, pericos y mermelada, emprendimos el plan pactado el día anterior.
El camino hasta Pitalito, muy chulo. Todas las laderas suaves de las montañas están llenas de sembrados o plantaciones de café y banano, compartiendo suelo y espacio. La zona llana la dejan para viveros de plantas.
En Pitalito, apelé a la casualidad para ver si veía a Natalí, pues quería hacerle alguna foto para ponerla en  el blog, y que me diera su correo electrónico. Pero la casualidad solo funciona cuando te juntas casualmente con alguien que no habías visto hace tiempo y Ay, que casualidad, tú por aquí, etc etc etc. Pero cuando quieres que se de un encuentro "casual", con quien quieres, no se da. Yo me prometí a mi mismo estar una hora sentado en un banco en la plaza, para ver si aparecía "casualmente" Natalí, pero la casualidad siguió sus normas y no apareció. Yo cogí una furgoneta a la 1 y media y para las 2 y media ya estaba de vuelta a casa. Bueno, a casa no, aún me dio tiempo de comer el menú ejecutivo en el restaurante El Fogón. Luego, siesta y a escribir esta crónica. Son las 6 y diez de la tarde y Gema y Zarra aún no han vuelto del paseo en Jeep. Espero que aparezcan pues a las 7 y media salimos en un viaje de 10 hora para Armenia.
Bueno, que tengan ustedes buenos encuentros casuales. Agur. Daniel.

1 comentario:

imanoltxu dijo...

Todo muy bonito pero....deja de llevar tanto la camiseta de los rojillos y ponte una de las nuestras!!!AUPA EL ATHLETIC!!!