jueves, 4 de octubre de 2012

PAMPLONA DE COLOMBIA



J:Cartagena – Pamplona

Crónica del día 2 de agosto


Salí el  día 30 a las 4 de la tarde del caribe cartagenero, dirección Pamplona. Las dos primeras horas hasta Barranquilla, transcurrieron sin novedades especiales. Me bajé en la estación, pero no ví el famoso "caimán", ese que se va para Barranquilla. Lo que si nos ocurrió nada mas salir de esta ciudad, es que un grupo de habitantes de un pueblo limítrofe, habían cortado la carretera principal, porque a ellos les cortaban todos días la luz o el agua, no me enteré muy bien. El caso es que volvimos para atrás a un lugar mas seguro, según indicaciones de la policía pues al hacerse de noche y no haber luz, nos podían atracar el autobús. Volvimos hacia atrás, y estacionamos en un lugar mas seguro ¡ 4 horas!, desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche. Tampoco sé como se resolvió el conflicto, pero había una cola de kilómetros. A eso de las 10 de la mañana ( el horario era a las 6), llegamos a Bucaramanga, pero tampoco aquí vi el famoso tren transoceánico que tocaban Los Pekenikes. Un rato de reposo en la terminal acompañado por un jugo de "lulo", y dispuesto a hacer los últimos 124 km hasta Pamplona. Antes al ir a comprar el billete, pregunté a ver cuanto costaba y el expendedor me dijo que 25.000 pesos. Yo le contesté que en Cartagena me habían dicho que 20.000 y..., en este precio lo dejamos. Me dijeron que tardaría unas 5 horas, al final fueron 6 para hacer  ¡120 Km !. Calcular la media y sacad conclusiones. Ya sin abandonar Bucaramanga, es subir. La carretera está de pena y hay unos precipicios que te mueres, además sin defensas ni nada, solamente la pericia de los conductores. Llegamos al "picacho", en el páramo Berlín y mi altímetro marcaba 3.400m. Hacía mucho frío y llovía. Para más I.N.R.I, un bus que iba hasta Venezuela, se había averiado, y el nuestro se encargó de recoger a los pasajeros, amén de los bolsos, mochilas y maletones. Estaban ateridos de frío y aún les quedaba bastante hasta la frontera venezolana.
Comenzar a bajar el puerto y..., a almorzar, en un restaurante llamado La Playita, a 3.200m de altitud. Una vez lleno el chófer, continuamos puerto abajo, pero ahora por una carretera infinitamente mejor. A ambos lados de la carretera "mares verdes", de cebollas. Gran cantidad de verdura y¡ a estas alturas!
Bueno, al cabo de 6 horas desde la salida, vemos el cartel de Bienvenidos a Pamplona, ciudad estudiantil y culta.Te sorprende un poco ver el nombre por todas partes y los gentilicios, para productos como bollos, panes y demás. El escudo de la ciudad es el mismo que en Navarra, el león rampante.
No es una ciudad fea, pero es fría. La gente va con abrigos y todas las chicas pantalones largos, no hay bulla, ni gente de diferentes colores. Aquí todos son blanquitos y serios. No se puede comparar con la alegría y el colorido y la forma de ser de los caribeños. Mientras pensaba esto, me vino a la cabeza la imagen del vendedor de nikis de recuerdo de Cartagena, que con los brazos extendidos y sujetando la camisa con la punta de los dedos me dijo casi al oído: compre amigo, que hoy las tengo de promoción. Muy bueno lo suyo..Aquí por no haber, no hay ni jugo de maracuyá. Hay que echar una mirada retrospectiva para entender esto.En "nuestra Pamplona", hay un eslogan que dice: Pamplona ambiente sano, curas en invierno y toros en verano. Además tenemos el "Opus Dei", y el "Diario de Navarra", por si alguno olvida la profundidad del eslogan.
Pedro de Ursúa, el conquistador baztanés, fue el fundador de esta Pamplona, y actuó, como buen navarro . Fundó la ciudad en 1.549, en el profundo Valle del Espiritu Santo y enseguida se establecieron cinco conventos, con lo cual Pamplona se convirtió en importante centro político y religioso, que creció incorporando iglesias  y mansiones nobiliarias.
Ahora es una ciudad académica y cultural con una universidad importante: Universidad de Pamplona. A mi me sorprende ver a mucha gente por la calle con el chándal luciendo el escudo del león por delante y Universidad de Pamplona en la parte del espaldero. Nosotros no tenemos una universidad de Pamplona y eso que tenemos "castas" PTPV ( pamplonés de toda puta vida)
Lo único que he hecho ha sido pasear , ver alguna iglesia que otra y entrar a una tienda que ponía Recuerdos de Pamplona. Entro y lo primero con lo que me encuentro es con un cartel de esos de No a los Toros. Bastante grande y el toro arrodillado con la estocada de muerte.
A mí lo de los toros ni me va ni me viene, pero le he dicho a la señora: ande, quite ese cartel que como quiere vender recuerdos de Pamplona , si lo de los toros es el recuerdo mas importante . Supongo que no me ha hecho caso, pero yo he querido contribuir un poco al florecimiento de su negocio.A comer, róbalo y cerveza Club Colombia ( es la mejor), Esto me cuesta unos 5 euros. Mientras veo las olimpiadas en una tele gigante y.., por fin en natación una medalla.
Ahora estoy haciendo tiempo para coger a las 8 de la tarde el bus y hacer el último recorrido largo. Voy hasta Tunja, famosa porque aquí cerca ocurrió la batalla de Boyacá, donde Bolivar venció a los españoles y se declaro como consecuencia de esta victoria, la independencia de Colombia . Espero llegar para las 6ó7 de la mañana y coger otro bus (este cercano) que me lleve a Villa de Leyva, donde me quedaré hasta el sábado, día en que regresaré a Bogotá para finalizar el viaje. Ya os contaré desde Villa de Leyva. Yo, como dice mi suegro, a mi ya no me echan cuento, ya conozco Pamplona de Colombia.  Agur. Daniel

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