Crónica del día 1 de agosto
El 26 de julio a eso de las 9 de la mañana abandonábamos Tolú, rumbo a
Cartagena. Como el asiento delantero ( el de la derecha del chófer)
estaba libre, le pedí permiso para ir ali y me lo dejó.Fuimos paralelos
al mar Caribe por una carretera que dejaba mucho que desear, pues aunque
el camino era llano, estaba gran parte sin asfaltar y con muchos
baches. Los niños y también gente mayor de los pueblitos al lado de la
carretera, sacan las palas y arreglan unos cuantos baches de un trozo
que eligen, cuando han acabado, piden dinero a los coches que pasan. En
general los ayudantes de los chóferes les suelen dar alguna moneda. En
el minibús en el que íbamos nosotros, no había ayudante, y el conductor
no soltó una moneda a nadie.En San Onofre, nos "asaltaron"los vendedores
de: arepas, gaseosas, miel, agua, y todo lo imaginable. Los lados de
la carretera estaban poblados de teca y también de palmeras aceiteras..
A eso de las 12 llegamos a Cartagena "la bella" y eso que la terminal
de buses está en una zona horrible y peligrosa distante unos cuantos
kilómetros de "la bella".Como íbamos los cuatro cargados de mochilas,
agarramos un taxi y a nuestro hostel " La Española", en el barrio de
Getsemaní, que no tenía ni un olivo, y nadie nos supo explicar el porqué
de este nombre .Era y es un barrio con sabor. Todos los hosteles estaban
aquí en nuestra calle Media Luna. No tenía desperdicio. Al principio de
la calle un bar cubano con mucho sabor y donde pasamos bastante rato y
también bastantes cervezas. Luego venía un restaurante puesto hace un
mes por un español que hacía tortillas de patatas y paellas. A
continuación una bancada donde se sentaban las prostitutas de esta zona,
y que te querían hacer creer que eras guapo, por sus palabras y gestos. A
renglón seguido, un restaurante que estaba muy bien y que tenía por
nombre: Acción de Gracias. Continuaba con todos los hosteles y debajo
del nuestro la discoteca. La calle terminaba con unos tugurios de malas
pintas pero solo eso malas pintas. A continuación ya venía el fuerte de
San Felipe y cerca la India Catalina. La ciudad amurallada estaba al
principio de la calle, como a 200 metros del bar cubano. Osea estábamos
situados genial para ir a pie a todos los sitios.
La discoteca de debajo del hostel, tronaba el sábado por la noche, y la
encargada del hostel, llamó tres veces a la polícía, sin ningún
resultado. Se veía como venían chicas muy guapas y muy bien vestidas y
maquilladas en taxis para estar por la "disco", hasta eso de las 4 de la
mañana. Lo sé porque como no había quien durmiera a las 3 y media
estábamos unos cuantos en el balcón contemplando el espectáculo y
esperando que pasara el tiempo.Cartagena, es muy bonita, pero hay que tener en cuenta que hay tres Cartagenas en una. Para nosotros, la mas importante es la ciudad amurallada, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Una maravilla donde no te cansas de pasear por sus calles coloniales, sus plazoletas, ver museos, tiendas de marcas famosas, y la gente. Se ve un turismo de alto rango. La gente mas o menos bien pasea en las carrozas tiradas por caballos, pero como lo mas natural sin pudor, además las carrozas tienen preferencia en las calles. Aquí se rodó parte de la película "La Misión", yo recordaba bien como Robert de Niro, entraba por la puerta del reloj con los esclavos guaranís. Después estaría la Cartagena de los rascacielos, la de los ricos con su playa de Marbella,en la penísula de Bocagrande y finalmente la ciudad de ·los "sueños rotos " donde se aglomera la pobreza, la suciedad, la peligrosidad y gran cantidad de gente. La terminal de bus queda en esta zona .Revisando la historia sabemos que Cartagena fue fundada en 1533 por Pedro Heredia, y que sufrió un incendio que destruyó gran parte de la ciudad en 1552. A partir de entonces solo se ha permitido el ladrillo, la piedra y la teja en su construcción. Pronto se convirtió en una ciudad floreciente debido en gran parte al tráfico de esclavos y al almacenamiento de los tesoros expoliados a los nativos por los españoles. Todo esto hizo que solo en el siglo XVI, Cartagena fuera sitiada en cinco ocasiones, una de ellas por el pirata Francis Drake, el cual consiguió un botín de mas de 10 millones de pesos. Esto hizo que poco a poco los españoles fueran primero amurallando la ciudad, lo que la hizo inexpugnable por el mar Para terminar bien la defensa de la ciudad, se construyó el castillo de San Felipe de Barajas, que la hacía inconquistable por tierra.
Nosotros fuimos el domingo a ver esta fortaleza y es posiblemente la
mejor fortaleza construida por los españoles en Sudamérica. Nunca pudo
ser conquistada. Estaba construida con el material, cal y canto y tenía
una serie de pasadizos, trampas, ingenios arquitectónicos increíble para
su época que la hicieron infranqueable. En el último ataque pirata, en
una proporción de 10 a 1 por los sitiadores, la fortaleza estuvo
defendida por Blas de Lezo, llamado en el argot cuarteril, medio hombre,
pues le faltaba un brazo, una pierna y un ojo, producto de otras
batalla. En esta última salió también vencedor y considerado héroe de
Cartagena, aunque una bala le alcanzo la pierna buena y murió de
gangrena. Merece la pena leer la histria de este personaje de Pasajes.No
tuvimos suerte con el guía, pues hablaba muy alto y nos trataba como a
niños de escuela. Gesticulaba los ataques, hacía de defensor de la
fortaleza, osea, muy teatrero. Además al principio le fuimos corrigiendo
reyes y fechas y el tipo mosqueado, cuando nos explicaba algo nos
decía: mirarlo en internet y vereís. Al final nos hizo una especie de
examen haciéndonos preguntas sobre lo que había explicado y..., no le
quedó otro remedio que ponernos un diez. 
De aquí con un calor que derritía el oro fuimos a ver a la India
Catalina. Unas fotos y a la sombre pues igual había 10 grados de
diferencia entre la acera con sombra y la soleada.Después de la India Catalina, decidimos entrar en la ciudad amurallada por la primera brecha que vieramos y fue por la calle San Pedro Mártir, y allí estaba el Nautilus 571, que es un restaurante en donde en 1985, Javier Casajús, Olleta y yo nos hicimos los ricos por un día y comimos mariscos servidos por camareros vestidos de marineros. Este año nos conformamos con unas cervezas y..., el aire acondicionado. Luego visitamos el palacio de la inquisición Y...¡ ostras que malos eran! , hay que ver los instrumentos que utilizaban. Deprimente. Aquí nos sorprendió el aguacero. No me extraña, con el calor que hacia bastaba un pequeño descenso de la temperatura para que cayera agua a chorro. Cuando paró a casa, a ver el desastre de las olimpiadas.
Mas tarde entré solo, y como iba con mi camisa del día de la bici, un muchacho me chilló;¡ Eh, Pamplona.! Yo frené en secó, se acercó y me recito otras 17 ciudades españolas. Luego sacó su carnet de identidad ( célula) y me dijo; mira, Echeverría ( casa nueva, vasco) y Reinosa ( Cantabría). Después de esta presentación le pregunté a ver que quería de mi y acercándose a mi oido, me dijo: tengo basukito bueno y baratito. Le respondí que conmigo no iba eso y se alejó. Por la tarde noche, cuando salíamos de la "ciudad", una pareja ya adulta, al ver mi camisa de Osasuna, se identificaron como pamplonicas que llevaban 15 días recorriendo con coche alquilado el norte de Colombia. Nos comentaron también, que en el bar cubano habían dejado a un tal Imanol, este, de la Real. Llegamos al bar cubano y enseguida identificamos a Imanol, además resultó que Zarra, Gema y el Imanol, tenían un amigo común en Hondarribía. Excusa perfecta para sentarnos a hablar y trasegar mas de un pozal de cervezas.
Este Imanol había trabajado de marino en un barco danés, pero un
accidente laboral hizo que le dieran la jubilación anticipada. Como en
Euskadi, no se comía una rosca y solo tenía hermanas, decidió largarse a
Sudamérica, no a un sitio concreto sino hoy aquí mañana allá. Así lleva
12 años,y como dice él hay veces que no sabe ni en que pueblo ni en que
nación está. Su hermana tiene los poderes para mandarle dinero y así lo
hace con Wester Uniom. Rato y rato que estuvimos hablando sobre todo
de sus andanzas. Tenía una amiga en Trujillo, otra en Argentina, otras
en Colombia, pero decía; todas son iguales, todas tienen hijos y quieren
plata, pero estaba feliz.Tenía buena filosofía de vida, decía :¿ que
pinto yo allá?, por lo menos aquí para los hijos de mis amigas, soy el
tío Imanol. De todas las maneras se administraba muy bien, tenía un
tanto al día y respetaba esa cantidad, unos 40 euros.
Al día siguiente, tenía yo dolor de cabeza y los labios ligeramente
hinchados. Me dí una vueltita solo por La Bella Cartagena y al mediodía
volví al hostel, recogí los bártulos agarré el transporte público y
desde la terminal un autobús hasta Bucaramanga ( nostalgia de la
canción de Pekenikes, Tren transoceánico a Bucaramanga). Desde aquí a
Pamplona, pero esto ya será para otro día.Agur Daniel
No hay comentarios:
Publicar un comentario