URUGUAY

Tenía varias razones para visitar Uruguay. Una de ellas, es que no lo conocía, y casi todo el mundo había oido hablar bien de Uruguay, pero poca gente ( entre mis conocidos) lo había visitado. Otra era por un interés , digamos, romántico. El libro "Viven", lo lei en 1977 y me entusiasmó. Con el paso del tiempo, vi la película, el reportaje sobre la vida actual de los supervivientes de los Andes, y leí los dos libros que han salido últimamente, uno de Nando Parrado, y el otro de Carlitos Paz.Mi idea era ver si podía conocer a Nando Parrado, hablar con él , y tambien que me firmara "su" libro que había traido yo desde Pamplona.Pero en esta vida, te surgen encuentros sin buscarlos, y otros que buscas, no los encuentras.Mi paso por Montevideo, fue fugaz. Estuve solamente dos noches. La ciudad es muy tranquila, como sus gentes. Ese modo suave de hablar, de tratarte en los restaurantes y comercios, con la sonrisa en los labios hace que te sientas cómodo. Hay algo que tambien me sorprende, aunque creo que es algo cultural. Casi todos los hombres que tienen un puesto mas o menos alto en el escalafón, visten igual. Todo el mundo lleva corbata, trajes grises y abrigos azul narino oscuros. Lo digo porque un día estuve comiendo en un restaurante llamado "La Corte" , en la ciudad vieja, cerca de organismos oficiales y, .. todos los que comían en ese restaurante, eran clónicos en el vestir.Bueno, Montevideo la verdad es que no tiene mucho para ver, de primeras no te llama mucho la atención. En el hostel, coincidí con un canario, que llevaba 5 meses en Montevideo y me comentó, que la primera impresión es la que yo narro, pero que con tiempo, vas a ir encontrando un Montevideo interesante, amplio, rincones y lugares escondidos, y que dá mucho mas de lo que aparenta. Puede ser, o será así, pero yo en pocos días no ví eso.Un día hice un tour a dos ciudades emblematicas. Piriapolis, y Ciudad del Este.Piriáplis, es una ciudad fundada por Francisco Piria, que era masón y alquimista, y construyó la ciudad para potenciar los balnearios que se estilaban en Europa, pero no en Sudamérica.No me extiendo mas, merece la pena visitarla.Cerca está Punta Ballenas, y aquí sorpresa de las agradables. Está ubicada la Casa Pueblo, del artista Carlos Paz Vilaró.El lugar te recuerda a Marrakesh, o a Figueras y es ,muy agradable. Dentro del edificio, o conjuntos de edificios, está su obra, y muchas veces, él tambien se encuentra allí. Los amantes del arte y de la pintura disfrutarán aquí. Pero para mí, lo importante, no era el artista, sino la persona de Carlos Paz, que después de la tragedia de los Andes, estuvo buscando a su hijo por los Andes con caballos alquilados, haciendo expediciones. Él no lo encontró, pero su hijo apareció ente los supervivientes, y una foto- abrazo, refleja ese momento. Todo estos se puede ver en la proyección que se hace en esta casa-museo, sobre la vida de Carlos Paz ( muy interesante).Luego fuimos al sitio elegante de Uruguay; Punta del Este, donde los ricos,del mundo, tienen mansiones, y donde se encuentra el Hotel San Rafael, importante en otra época, porque entre otros actos,se celebró allí la cumbre de las américas y tuvieron que verse las caras a igual nivel El Che Guevara y Lyndon Jhonson.La siguiente vez que el presidnte américano, vio la cara a su " enemigo", fué en la foto sacada en una lavandería en las Yungas bolivianas.El hotel mas importante ahora, es el Conrad., y contradición enorme para mi; no tenían ni un libro de Josep Conrad. ( se lo hice saber, claro está).La vuelta al hotel, fue plácida y relajada, sin tener que oir al guía, que así como yo tambien le había pegado al vino en la comida y ahora estaba somnoliento. Al llegar al hostel, me esperaba Jorge Pereyra, médico cirujano amigo de un amigo mío, para ir a su casa a celebrar su cimpleaños. Ente un "paquetón", de médicos cirujanos, y algún que otro atleta, me encontraba yo, que no era ni lo uno ni lo oto. Fue muy interesante, enterarse de algunos chismes de los hospitales, tanto profesionales, como chascarrillos, de relaciones entre los médicos y ese mundillo...Cuando volví al hotel, se encontraba un tipo curioso, era Hugo; un argentino vestido con chaleco de camel Tropyl o parecido, que esataba finalizando su vuelta al mundo de 5 años de duración. Hablamos un ratito, y al día siguiente, me propuso ir con él y en la moto al Cabo Polonio, que era otro de los lugares a los que quería ir. Esto parecía de película, con un Suzuky enorme y con un tío que hacía reportajes par Discovery, pero..., todo el gozo en un pozo. No podiamos entrar al cabo Polonio con la moto, por el barro que había, que iba a hacer que nos cayeramos constantemente, y a estas alturas ya no es plan eso de caerse con la moto. Al final, no fuimos. Me vine para Colonia Sacramento, que es patrimonio mundial y ahora, me voy en barco a Buenos Aires. Continuaré la finalización de esta croónica en otro momento. Daniel.