BARILOCHE

Una vez acabada nuestra etapa chilena, regresamos nuevamente a Argentina. Teníamos dos posibilidades de paso, una era de Osorno a Bariloche y la otra era de Villarrica a Junin de los Andes y San Martín de los Andes. Nos decidimos por la primera, por estar mas cercana a Puerto Montt y no tener que subir hasta Villarrica. El viaje es relativamente cómodo, en unas cinco horas, o seis, porque hay que cambiar nuevamente el reloj al cambiar de nación , te presentas ya en Bariloche.A las dos horas de salir, vas bordeando el lago Ñaique,para llegar a la frontera chilena, en el paso del Cardenal Samoré. Los trámites fronterizos chilenos, fueron inusualmente rápidos y no nos registraron las mochilas. Luego viene un terreno de nadie en el cual se asciende a 1.325m y luego ya descenso hasta la frontera argentina. El día estaba fantástico, sol y nieve. La carretera estaba despejada, todo los alrededores eran nieve, aunque el transito estaba limpio, pero el paisaje era una "chulada". En la frontera Argentina los trámites fueron mas pesados, pero ya se sabe, cuando pases las fronteras, buena cara y a callar. Ya protestas en tu interior. Desde la frontera, una vez pasada Villa la Angostura, se va bordeando el lago Nahuel Huapi, y se llega a esta ciudad de chocolate. La llamo así no por sus casas, sino por la cantidad de tiendas dedicadas al chocolate que hay., de no verlo no se cree. Pero la ciudad está a tope de "niñatos", que vienen de la capital a esquiar o en viaje de estudios o tonterías de esas.Conclusion, que nos vamos ya. Ya hemos pillado pasajes para Puerto Madryn.Ah, paso a escribir algo curioso que me pasó en el viaje.Karina, que nos había acompañado por cuatro días volvió a Villarrica, y me quedé solo.Bueno, pués me tocó, como compañero de asiento, un tipo que me dijo que era Bipolar. Yo había oido, bisexual, biodegradable, biológico y todo esto que conocemos todos, pero lo de bipolar ,ni puta idea. Debe de ser algo relacionado con el litio en el organismo, que hace que los estados anímicos sean extremos, un día muy activo y al día siguiente sin poder levantarte. El que me tocó debia de estar en la fase mencionada en primer lugar, porque me pegó una " chapa", que salió a relucir desde la tomatina de Buñol. la Giralda de Sevilla,y el Principado de Andorra. Luego, se me puso a leer el peródico, y a mi que me encanta ver el paisaje por la ventanilla, me dejo gesticulando para adelante, para atrás y mirar por arriba del periódico. Todo un poema era yo, pero el bipolar se leyó hasta la programación de la televisión y eso que el periódico era de dos días antes. Me comía mi espacio vital( en este caso la visión por toda la ventanilla), y ya me estaba poniendo yo agresivo. Finalmente ya acabó el periódico, pero a su vez tambien se termino el paisaje nevado. En fín a partir de ahora, calculo los días de estancia en un sitio y como hacía antes, compro billete en la cristalera del primer piso y me dejo de bipolar, pasando a polar por lo del frío. Como dicen en Chile, Chao, Chao, Besitos. ( el orden puede ser otro ). Daniel