IGUAZÚ

Despues de mi estancia en Uruguay, decidí estar un par de dias en Buenos Aires. Llegué después de un viaje la mar de cómodo en el barco desde Colonia Sacramento,a eso de las 12 de la mañana, y me fuí directamente al Barrio San Telmo. Vine al hotel que ya habia estado alguna otra vez, porque necesitaba una habitación para mí, ver la tele, echarme a la cama cuando quisiera y ducharme. Un colega de Bilbao que conoci en Marruecos, decia: ... yo, me ducho una vez al año, haga o no me haga falta. Bueno, pues a mi me hacía.En Buenos Aires la estancia ha sido monótona, tranquila pero..., casualidad de las casualidades, en cuanto me acomodé en el hotel y sali a la calle, al final de la calle en la Plaza Dorrego, me junté con uno de Sanguesa * Sixto Jimenez,( que estaba con su mujer por Buenos Aires). Después de la sorpresa inicial, fuimos a tomar unas cerveza y quedamos para ir a comer al dia siguiente, como asi hicimos. Lo demas fue andar por San Telmo y tambien por Florida, Lavalle y Corrientes.Me sorprendió de Buenos Aires varias cosa, por una parte, el aire de "dejao" que tiene. En San Telmo, que es donde se juntan los artistas que exponen pinturas y se baila el tango en la plaza, casi todos los edificios estan llenos de pintadas en las paredes .Y las calles, con multitud de papeles y el pavimento que se levanta, asi se queda. Pero como me dijo una vendedora argentina, es verdad, somos asi, pero somos simpáticos.El domingo era dia de feria y de mercado de antigüedades. Mas que las antigüedades llamaba la atención los que estaban detrás de esas antigüedades, que eran mas viejos que la propia mercadería. Habia dos viejillos, el tocaba la acordeón , ella cantaba, que llamaban la atención por lo patético de la escena.Yo ya les habia visto en Lavalle. Pues bien, ahora como la gente no se paraba a escucharles y sí, a hacerles fotos, lo que pusieron fué: ¡ fotos a 5 pesos1, pero asi va todo. Los que bailan tango lo que hacen ahora eslo siguiente: la mujer, agarra a un turista, previo acuerdo, se pone en una postura de pase de tango, en general cruzando y doblando una pierna a la altura de la cadera y luego el que era el acompañante de la tanguera, le pone el sombrero y..., le hace dos o tres fotos en diferentes poses. Como nadie sabe si está bailando o no en la foto, le cobra los peso y se queda con el recuerdo tanguero.Al mediodia fui a comer a un local que se llama "1880", por donde el Parque de Lezama, solamente porque me lo recomendaron una pareja de argentinos en el barrco de Colonia a Buenos Aires. Ellos además no habian estado nunca en ese restaurante, pero.. habian oido hablar muy bien de él. Fui, y por primera vez anduve apurado para comerme el bife de chorizo. Explendido, se salia del plato y en su punto. ( Se puede apreciar en la foto del blog ).Tambien me impactó ver donde el obelisco, a un indigente durmiendo en la acera, pero con colchón, y nadie le decía nada. Tambien habia un grupo de niños por esa zona, esnifando pegamento. Lo que me sorprendia tanto de los del pegamento como del del colchón, era el lugar donde se encontraban, en pleno centro de Buenos Aires. Bueno, recuperadas las fuerzas, el cuerpo me pedia autobus y ..., el domingo a las 7 de la tarde agarré ( ya parezco argentino) uno que me trajo hasta Iguazú , después de 17 hors de un tranquilo viaje. Mañana voy a ver las cataratas, no se de que lado, ya os contaré.Daniel