MONTEVIDEO

Aclaro una cosa; no era ,ni paso por Uruguay, sino,Mi paso por Uruguay,el título que quise poner a mi anteror escrito. A la mañana uno está medio dormido y si a eso añades que en las teclas del ordenador hay que adivinar la letra escrita, pués ya me contarás...Había salido volando a pillar el barco, y casi como siempre, corriendo con la mochila y preguntando. Colonia Sacramento, en verdad que es una ciudad bonita. Como os dije, la parte vieja es patrimonio de la Humanidad, y está tal y como debió de estar hace 300 años( sin tanto rótulo de tiendas), en cuanto al pavimento y conservación de las casa. Fue fundada por los portugueses, como lugar extratégico para su traslado de esclavos al Brasil. De hecho hay una calle, que se llama De los Suspiros. Unos dicen que porque allí había una casa de lezocinio ( osease, de putas) y otros dicen que es porque allí era donde encerraban con grilletes a los esclavos. Igual son verdad las dos versiones y el suspiro está fundamentado.Merece la pena una visita,( a la ciudad), aunque para las 7 de la tarde si no has cenado, te quedas en ayunas, porque aquí cierran casi todo para esa hora.Todo muy tranquilo. Aquí hice otra de las cosas que hay que hacer en Uruguay: comer chivito. Que dicho sea de paso, de chivito nada, porque es un pequño filete de vaca y un montón de cosas por encima y por debajo del filete, como para disimular si es chivo, buey o cerdo.Lo que si impresiona desde aquí es el Rio de la Plata. Si no se vé ,no se puede creer, y aunque te lo creas, no ves la anchura del rio que es de unos 35 Km. Yo en Montevideo, pregunté en el puerto a dos pescadores si era mar o rio y uno dijo una cosa y el otro la otra, la realidad es que el agua era dulce, ligeramente salada.En Punta del Este, en la punta de la punta, hay un ancla adherido a una roca e indica, hacia la derecha el mar y hacia la izquierda el rio. Vete tú a saber, pero no estaba mal Punta del Este.Cuando nos acercabamos a esta ciudad, el guía comentaba que la calle de las compras era la 20, y un brasileño que iba con su mujer le suplicó que nos dejaran en la 19, que su mujer con la visa y en esa calle era capaz de fundir el sueldo del año.Otra cosa curiosa de Punta del Este, es un puente que esta corvado. A la ida, vas despacio, para poder hacer fotos, pero a la vuelta el chófer le metió marcha, para tener la sensación de que íbamos en una montaña rusa, ¡ y la tuvimos!, con grititos y todo.Pero ya veis, lo que andaba buscando no encontré, pero por poco. Si me llego a quedar mas dias en Uruguay, lo consigo. Cuando estuve cenando en casa de mi amigo Jorge Pereyra, había médicos que conocían a Roberto Canesa ( compañero de Nando Parrado en la expedición de los Andes), y con un poco de paciencia, podría haber contactado con Nando, que era mi ilusión del viaje. Otro médico ( Daniel por mas señas), conocía a Carlos Paz, el hijo del afamado artista y que fué uno de los supervivientes.Por otro lado, si hubiera insistido algo mas, hubiera entrado con el argentino y su suzuky en Cabo Polonio. Lo que ocurría era que ya estaba un poco cansado del viaje, y no insistí.Cuando llegué a Buenos Aires ( 1 hora de viaje), me instalé en un hotel barato (10euros ) en el Barrio San Telmo, en la calle Humberto Primo y..., me junto con uno de Sangüesa, Sixto Jiménez,( economista y asesor de empresas), en la misma calle. Unas cervezas y ya hemos quedado para comer mañana.Pero por los comentarios que voy escuchando a la gente que va llevando días, les va gustando Montevvideo y Uruguay. Es una ciudad y un país que no deslumbra de primeras, pero que poco a poco te va entrando bastante profundo.Y lo de los encuentros ya veis, voy buscando a Nando Parrado y me junto con Valdano, luego con Sixto, y el próximo?...., ya os lo contaré. Por depronto ya he comprado el pasaje para Foz de Iguazú. Salgo el domingo a las 7 de la tarde y llego a Foz el lunes a la una del mediodia. Abrid el grifo, escuchar el ruido, y las fotos y los comentarios ya os los pondré yo, así nos vamos ambientando todos. Un saludos que ..., ya falta menos para acabar este viaje. Daniel