HACIA CALCUTA

Hoy no pensaba escribir nada, porque en teoría era viajar hasta Calcuta, parando en un pueblo intermedio para dormir, pues eran 680Km.
La salida de Varanasi fue rápida y además todos fuimos puntuales. Pero ¡ Oh gran desgracia! al coche le fallaba la bocina. Se le fastidió un poco antes de la entrada en Benarés.
Aquí en India es peor no tener bocina que no tener frenos , pues la usan siempre; cuando hace falta y cuando no. Nosotros realmente lo necesitábamos en este largo viaje.
Paramos primero, nada mas salir de Varanasi. Nada, con una especie de destornillador, en un puesto de la autovía, no hubo manera..Veinte kilómetros mas adelante volvimos a parar, esta vez con una llave especial, quitaron la carcasa del volante, pero tampoco pudo ser. Mas adelante ( no se cuantos kilómetros más adelante), paramos por tercera vez. Ahora parecía que iba a ser la definitiva, pues el mecánico iba elegante y con un aparato que mide si hay corriente o no. Pues tampoco fue posible esta vez. Todos estábamos ya un poco nerviosos, pues el chofer no podía manejar con tranquilidad. .Bueno, a seguir sin claxon.
Nosotros pensábamos que pararíamos a mitad de camino mas o meno, pues tampoco. Cuando llevábamos recorridos 267 Kilómetros y nos quedaban 400Km, el chofer ,( Raj) ha cogido una desviación y nos ha traído hasta Budigaya. Resulta que este es un pueblo de peregrinación, budista!. Aquí fue donde Buda alcanzó la iluminación, después de unas semanas meditando bajo un árbol.
Para mi fantástico, que de joven ( 22 años), leía a Herman Hesse y su Sidharta, llegaba ahora al lugar en el que el príncipe Gautama, alcanzó el Nirvana,
Por la tarde, por supuesto una visita al árbol de la meditación.. Había, no mucha gente, rezando o meditando, pero todos ellos vestidos de un blanco inmaculado, siguiendo las directrices de un monje budista.
Después una vuelta por el pueblo, con Raj. Me arreglé los pantalones que había comprado tres días antes (lo barato es caro). Tomamos unos jugos naturales de piña, Vimos una especie de santuario homeopático, y.. a buscar restaurante para cenar. Mañana nos levantamos a las cinco y media, pues salimos a la 6.
El hotel muy bien, como casi siempre, estamos en temporada baja y Txiki es un fenómeno en el regateo. Por cinco euros por persona, una habitación con aire acondicionado y con balconcito a la calle, y vistas al templo. Hasta otra. Daniel