El Arte de la Resurreción en Atacama

Hemos pasado tres noches en este pueblito chileno enclavado en el desierto de Atacama.A 2.438 metros de altitud, y con una población de unos 2.000 habitantes, es un pueblo para estar unos días y recomendar a los amigos. Todos los días son iguales, un cielo azul, limpio y soleado durante el día y un frío que pela durante la noche, eso si, con un cielo estrellado como los que ya no se ven.Tiene unos alrededores espectaculares, como " el valle de la luna ", " los geiseres del Tatio", o toda la cadena de volcanes, presidida por el imponente Licancabur de 5.900 m.
El pueblo no ha cambiado mucho con respecto a la última vez que estuve. Todo está relacionado con el turismo, pero el pueblo es precioso. La mayoría de las calles estan sin asfaltar, y las casas son de adobe. El día 6 por la mañana, Luis se fué a ver " el valle de la luna". Yo estuve callejeando, un ratito en internet y luego a ver el Holanda-Uruguay.
En el restaurante en que vi el partido, había dos grupos claramente definidos: unos eran holandeses y otros uruguayos, de la celeste como ellos decían. Impresionante ver como la gente del bar cantaba.Cada grupo el himno de su nación a una con los jugadores de su equipo. Se levantaban, mano en el corazón y a cantar.
Por la tarde pasear por las afueras del pueblo y ver desde la distancia los volcanes. Para cenar cambiamos de lugar y fuimos a uno que se llama La Estaca. El menú era algo mas caro, 6.500 pesos, unos 10 euros. Cenamos muy bien, la verdad, un solomillo que estaba exquisito. A la hora de pagar, viene "la gracia". Nos traen la cuenta por 13.000 pesos, correcto, pero pone que voluntario un 10 por ciento de propina, y ya nos hacen la cuenta de 1300 pesos, mas los 1.300, hacen un total de 14.3000 pesos (lección de matematicas de segundo de primaria en vacaciones ). Entrego un billete de 20.000 peso y me cobran todo, con la propina incluida. No saben con quien hablaban, le protesto y me devuelven la propina que para eso era voluntaria. Al día siguiente, ya no fuimos. Estas costumbres francesas, no me gustan nada, y lo hago saber.
Al dia siguiente 7, Luis se levantó a las 4 de la mañana para ir a ver los geiseres del Tatio. Cuando llegó al lugar, a eso de ls 6, hacía como 14 º bajo cero. Yo, en la cama casi calentito, porque tambien hacía "fresquito".
Luego acabar de leer el libro de Letelier, "El arte de la resurrecció", y a llevar la ropa a la lavandería, como en el anuncio, ..se acabó señora eso de lavar a mano.En mis primeros años de viaje, ya lavaba, ahora soy mas burgués y por 3 euros me lo hacen, osea, lavan kilo y medio de ropa. Luego decidí hacer algo "serio". Alquilé una bici y me dirigí hacia "el Valle de la Luna"., a oir el silencio.
El cielo limpio, la carretera vacía, la proximidad de los volcanes hacía que pedalear por estos parajes fuera una gozada. Cuando llegué a la entrada del parque había que pagar 2.000 pesos, pero yo me habíoa dejado todo en la tienda donde alquilé la bici. ¿Que hacer?. Con la habilidad lingüistica que me caracteriza le hablé al guarda del parque y..., me dejó pasar gratis. Si sigo hablándole un poco mas igual me da 1.000 pesos para el botellín de agua que no llevaba.Seguí y seguí pedaleando mas de 20 Km, y cuando quise volvewr ya se me hacía tarde para llegar a ver el partido de la selección. Fué una vuelta contrarelos, pedaleando en 3.000 metros de altitud. Eso sí todo recto.Llegué justo pero derengado. Compré una botella de litro y medio de Coca Cola y me fui para la pensión a ver el partido "en casa". Allí con el dueño de la casa, Vimos el partido. Yo puse la Coca Cola y él para corresponder, sacó una botella de Pisco, para mezclar. Total que estaba yo medio muerto y me eché al gaznate como 3 medio cubas de cocacola y pisco. Creo que ganó España con gol de Puyol. Luego vino Luis y me contó lo del frio en los geiseres del Tatio.Tomé unas mandarinas para recuperar glucosa y nos fuimos a cenar al francés del primer día. Después de lo de la propina no íbamos a volver a la Estaca.
Cenamos,salmón con curry y miel. Probarlo y ya me direis que os parece. Luego a la cama, bajo esa montaña de mantas que nos ponen para no pasar frío , si no sacas la mano... Darte la vuelta es un trabajo hercúleo. Sobrevivimos. Ahora nos vamos hacia Calama, con mucha pena de no poder ver la mina de cobre de Chuquichamata. Pero, nos espera el mar de Iquique.
Atacama, un pueblo muy recomendable, pero hay que hacer algo, excursiones, bicicleta, subir a los volcanes y cosas asó. Bueno hasta otra. Daniel