Como ya os dije, cogimos billetes para ir en excursión a Cachi.A las 7 de la mañana vino una furgoneta a buscarnos a Luis y a mi, luego se completó con dos chicas argentinas.El viaje desde Salta es muy agradable, primero vas por unas zonas donde se cultiva la hoja de tabaco y tambien se hace el proceso del secado. Todo este trabajo lo hacen los bolivianos, a quienes lleman las golondrinas, porque vienen y se van.
Después tenemos que comenzar una cuesta de Ripio ( cascajo), llamada la cuesta del obispo, porque un obispo se tuvo que quedar allí a pernoctar Primero creo que se llamó la dormidera del obispo, pero luego quedó solo en lo que quedó. Lo singular de esta cuesta, aparte de lo del nombre, es que en 20 Km subes de 2.300m a 3.380. Osea mil metros de desnivel en 20 Km. Cuando finalmente llegas arriba, hay una gran piedra de molino, porque la carreta que la trasportaba se rompió, y no era cuestión de echar la piedra cuesta abajo como cuando jugábamos de pequeños. Luego llega un parque natural de Cardones, con una recta de 12 km, construido sobre un camino incaico. La leyenda dice que los incas la construyeron mediante una alineacion de antorchas y siguiendo las estrellas. El caso es que es recta recta con un máximo error de 15 cm en algún punto.
Al finalizar esta recta se llega a un mirador desde donde se divisa el Nevado de Cachi, con el pico Libertador San Martín de 6.400m. El guía nos ha dicho que se subió por primera vez en 1.950. Vete tú a saber si si o si no.Luego tranquilamente hemos llegado a Cachi, un antiguo pueblo con una filosofía de la gente muy particuular, y muy agradable por la estructura de sus casa, y la temperatura, sobre 20 grados.
Allí nos esperaba un "chivito asado", regado con vino del lugar y..., tada la vuelta dormido.
El guía sabía un montón de historia. La lástima ha sido no poder ver de cerca a los cóndores, pués abundan en estos parajes. Guanacos si hemos visto. Nada mas por hay, mañana abandonamos Argentina para entrar en Chile. Coged los atlas y seguir los itinerarios. Daniel
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