De Cajamarca. a Kuelap

El 24 por la noche, fuimos a cenar al Asturias, y tanto el sevicio como el café fueron expléndidos.Ya hemos cumplido, con los de "aquí!. Cuando bajábamos para el hotel, nos llamó la atencíón, los salones tragaperras. Entramos en uno que se llamaba Excalibur, y nos quedamos sorprendidos. Metros cuadrados de superficie que tiene. No solamente había tragaperras, tambien ruleta, cartas, y señoritas en minifalde sirviendo bebidas. Lo que si me impactó un poco fué el ver que estaba lleno, por gente no solamente de clase alta,sino tmbien de la normalilla. Luis y yo, vimos que estábamos dando un poco el cante, con nuestra ropa, y nuestra expresion de no jugadores y..., nos fuimos a casa. En la puerta de salida había uno de seguridad privada y dentro del local unos cuantos , pero de "paisano".Como no entiendo "ese mundo",no se si en todos los lugares es así, o si hay tantos ludópatas como supuse al ver el Excalibur.
El 25, me levanté pronto, para hacer alguna foto a la Plaza de Armas, y a las balconadas de la calle. Como era domingo y creo que ya daban comienzo las fiestas patrias, había como diría un amigo de la mili, "un puñao de generales" en la catedral oyendo la santa misa y todo eso del palio y demás. Tambien los fotografié, así como al sacristám, o eso me pareció, por el recuerdo de como eran en mi pueblo.De vuelta al hotel,me dió tiempo a ver el "discutido", triunfo de Alonso en F-1, y el enfado de los periódicos ingleses. Ültimamente ganamos todo y parece que no damos una, bronca con Alonso, pitos para Contador, pitos para Nadal, etcccc, pero ganamos y lo demás envidia o impotencia en el caso de los "gabachos" El caso es que para antes de las 10 de la mañana, ya estábamos en la empresa Dias, para nuestro viaje a Cajamarca.
En esta empresa, ya el sumun de seguridad. Además de fotografiarnos a todos y cada uno de los pasajeros, tambien tuvimos que dejar la huella de muestro dedo como con el D.N.I. Tambien nos hizo gracia, lo de que en el bus serímos atendidos por la Terramoza.
El paisaje,la primera parte paralela a la costa, desértico y sin interés, luego conforme se va netiendo hacia el este y gana altura, la situación cambia.
Los valles, son muy fértiles, con frutas de todo tipo, predominando los mangos y los cítricos. Luego, cuando vas por las montañas, cactus y mas cactus. Todo el rato es un constante bajar a los valles y subir hacia la montaña. Ahora acabo de divisar en el valle junto al cauce del río, campos de arroz. Seguimos subiendo, y en Pueblo Magdalena, se produce gran cantidad de caña de azúcar- Segumos subiendo, y a 2.400m de altitud, campos de trigo, y gente aventando paja , algo que no había visto hace años.Seguimos subiendo y a 3.299 m parece que es nuestro techo y empazamos a bajar hacia un pueblo que veíamos al fondo y que efectivamente sería Cajamarca.Habíamos llegado con una hora de anticipación, pero..., luego no se podía abrir la bodega de los equipajes y tardaron una hora en darnos las mochilas. Las gallinas que entran por las que salen que diría José Mota. Taxi y al hotel Perú en plena Plaza de Armas- Luego resolvimos lo del viaje a Chachapoyas, lo cual resolvimos sin problemas. Como era domingo cuando llegamos, la ciudad estaba casi vacía, pero ya se veía que era una preciosidad.
Cajamarca ha pasado a la historia por ser la ciudad donde cambió para siempre la historia de los "Hijos del Sol.", y a la postre de todo Sudamerica.
El 16 de Noviembre de 1.932 es donde se decidió la suerte de los dos continentes. Atahualpa fue atrapado por Pizarro, y después de una masacre, los españoles recogieron un cuantioso botín que excedió los dos millones de pesos de oro y plata, aparte del anda del Inca Atahualpa, que Pizarro, se quedó para sí y que pesba 83 kilos de oro, de 15 kilates. Además según algunos cronistas indican el ofrecimiento de llenar una habitación de oro y dos de plata para obtener su libertad. No se llenó toda la estancia porque Pizarro mandó ejecutar al Inca, primero por medio de la hoguera, pero como dicen que se bautizó le aplico el garrote vil, el 26 de julio de 1.533 después de 9 mese de ser capturado.
Pizarro ordenó fundir todo el oro recolectado y según los testimonios de la época,se obtuvieron 4.510 kilos de oro y 128.399 kilos de plata.
Después de aprender todo esto, fuimos el 26 por la mañana a ver el cuarto del Rescate y .. por ser lunes estaba cerrado. De todas las maneras es curioso mencionar que esta casa del rescate, es lo único que se conserva del imperio inca en la ciudad. Todo lo demas es estilo Colonial, pero toda la ciudad. es muy bonita. Las iglesias de estilo barroco, o neoclasico y un montón de casonas señoriales. La Plaza de Armas, que es el lugar donde Pizarro atrapó a Atahualpa, es preciosa, e ironías o gracias del destino,se le considera la cuna del mestizaje. Toma ya.
Luego hemos subido hasta el punto mas alto de la ciudad a comportarnos cual japonesitos y fotografíar todo. A la hora de comer, metedura de pata, pues ya se sabe el dicho: .. no comas en los hoteles, ni duermas en los restaurantes. pués bien, aún sabiéndolo, hemos ido a comer a un hotel y..., después de media hora esperando, nos hemos ido. He hecho lo que tenía que hacer, ir a un restaurante popular y por tres euros , he comido sopa verde, y una trucha frita exquisita. Después por la tarde algo mas de cultura. Si me quedo con la cuarta parte de lo que he visto, puedo ser profesor de historia del "Insti" de Mendillorri, tranquilamente.
He visitado las tumbas preincaicas o Ventanillas de Otuzco. Bastante deterioradas, por culpa de todos, pero bastante interesantes. Claro, antes me he tenido ue tragar la visita a una lecheria y a un jardín de ortensias, pero, oye, cuando te apuntas a una excursión.: lo que toca y a callar.
Lo mejor del día fué que pude hablar con Maricruz y mis hijos, que ya habían llegado a Pamplona. Se me pasó el pequeño histerismo que me produce la ansiedad de los viajes de avión. Por la noche, ceviche con una cuzqueña ( cerveza), por eso me ha costado un montón esctibir esto. Mañana tenemos 12 horas de viaje por precipicios, cruzando el Rio Marañón hasta llegar a Chachapoyas. Ya os contaré. Daniel