miércoles, 23 de septiembre de 2015

PANAMÁ - NICARAGUA- COLOMBIA 2015 (ETAPA 15 )



              Vuelo de Vuelta                 

Era el 20 de agosto jueves y el viaje tocaba a su fín. Fui a desayunar mis hojaldras con café negro al restaurante Shely, baje a un ciber-cafe a mandar la crónica de mis últimos días en Panamá y..., para casa. Toda la familia vino a despedirnos. En dos coches nos acercamos al aeropuerto de  Tocumen. Yo después de la experiencia del viaje de venida, tenía mis miedos. En Panamá el del embarque de American Airlains, se portó muy bien, y nos dio todas las tarjetas de embarque en el momento. Eran tres trapos  que por tres personas hacían nueve tarjetas  y siempre hay alguna o que no se puede imprimir o que no sale. En fín, todo salió bien. Despedimos a la familia porque no hay cosa mas tonta que esperar sin hacer nada. Empezamos a pasar los controles. A Ekaitz, en el primero, le quitan el espray de desodorante que llevaba en la mochilita. El viaje hasta Miami, dura dos horas y media y  pasamos por encima de la isla de Cuba y todas esas pequeñas islas caribeñas. Cuando te acercas a Miami. ves que todo es como una zona pantanosa, se ven como muchos balsas de agua.
El aterrizaje, perfecto. Ahora es cuando comienza el horror, que diría el protagonista de "El Corazón de las Tinieblas". Había menos gente y no tuvimos que pasar por la máquina de escanear los  pasaportes. Directamente al policía de control. Cuando parecía que todo estaba bien, coge mi pasaporte y me dice que le siga ( mis hijos también). Se repite la historia. Nos llevan a un cuarto donde también hay otras familias y otros viajeros. Mis hijos si que tienen el pasaporte, ellos no han tenido problemas. En esta sala un silencio sepulcral y un ambiente tenso y de impotencia. La  pregunta que todos nos hacemos es ¿ A mi por que? ¿ Cuando me van a devolver el pasaporte ?. Pasa así cerca de una hora y ya pienso que vamos a perder la conexión con el vuelo de Iberia. Cuando finalmente me lo devuelven, no me dan ninguna explicación, solo comparan mi cara con la del pasaporte y me lo dan. Ha pasado mas de una hora desde que entramos en Miami hasta que me devuelven el pasaporte. Ahora toca....corre. Otra vez colas enormes. El que vigila la cola me pregunta a ver a que hora sale mi vuelo, le digo que a las 9 y media. Se apiada de nosotros, levanta la cinta y nos deja pasar los primeros. Otra vez control de pasaportes. Pasado este, corriendo hacia nuestro lugar de embarque. Otro control de maleta de mano, cinturón, zapatos y todo eso. Esto aguantando unas filas impresionantes. Por fín con quince minutos de tiempo llegamos a la sala de embarque, y estaba llena de gente. Subimos por fín al avión en una línea de cuatro asientos en el centro pero uno quedó libre, por lo que Ekaitz y Enara pudieron dormir.
Algunos datos curiosos del vuelo.  La distancia de Miami a Madrid son : 7.115 Km. Velocidad de despegue del avión fueron a 257 Km por hora. La velocidad en vuelo fueron  872 Km/h. Volamos a una altitud de unos 11.000 m y el tiempo de vuelo fueron 8 horas y media.. Así llegamos a Madrid a eso de las dos de la tarde, todavía teníamos que esperar hasta las 6 y media para la conexión con Pamplona. Total que el vuelo a Pamplona salió con dos horas de retraso y..., nadie dijo nada. A eso de las 9 y media llegábamos a Pamplona en un viaje con multitud de turbulencias que me ponían el estomago en lo mas profundo de las profundidades. En Pamplona, como no podía ser de otra manera, no salió la maleta de Ekaitz y la de Enara salió rasgada y con el asa tota. Hicimos las reclamaciones pertinentes y al día siguiente apareció la de Ekaitz y a Enara le cambiaran de maleta. Eso fue todo el viaje de vuelta. Agur.