martes, 29 de septiembre de 2009

Proximamente Pasaje a la India, y van diez


A partir de la semana que viene iré colocando en este blog las notas y recuerdos de mi ultimo viaje a la India. En este 2009, esta era la décima vez que volvía a India. La excusa o el hilo conductor de este viaje fue: recorrer el Ganges desde los Himalayas, hasta su desembocadura en el Golfo de Bengala.
Fueron mas de 2.500 Km de cauce, pero lo conseguimos. Siempre nos quedamos con la pena de no haber subido hasta el Glaciar ( Gamuk) o boca de la vaca, donde surgen las primeras aguas que dan origen al Ganga. ( Habrá que volver...)
La pura verdad, es que fui a India, porque me encanta India.
Allá queda el 1982, cuando con mi amigo Xabier Yarnoz, nos presentamos por Counong Place, con la intención de pasar un mes en este país.
Mucho ha llovido desde entonces ( aunque este año el monzón se retrasó ), y los cambios experimentados, para mi han sido espectaculares.
En aquel 82, mi primer contacto con este país, fue en un lúgubre aeropuerto, y con unas gruesas gotas de lluvia, que delataban el monzón.
En Counang Place, las tiendas eran oscuras, con esos ventiladores colgados del techo, tan enormes que parecían hélices de helicópteros.Los empleados dormían en el suelo, con las luces de las tiendas apagadas, mientras no hubiera clientes.
Por todas partes se veían manchas rojas, producto de la hoja de betel con sus ingredientes, ( pan), que los indios escupían después de mascar.
Ahora, en el 2009, las tiendas son luminosas. Las grandes "marcas", se concentran en esta plaza, y ya no hay apenas manchas rojas ni escupideras.Las chicas van con vaqueros, algunas mas "atrevidas", con faldas, pero casi ninguna lleva sari.También se ven parejas mixtas, en actitud cariñosa y cogidas de la mano.
Para mi, el no va mas, ha sido ver el "metro" de Delhi. Limpio, bien organizado, y sin ningún mendigo ni "lisiado", dentro de las estaciones.No recuerdo ahora, cuantas líneas tiene, pero estan construyendo su ampliación hasta el aeropuerto que estará a unos 30 Km del centro.Si alguien me lo hubiera dicho en el 82, le hubiera tachado de Julio Verniano. Hay coches por todas partes y de todas las marcas.Los dur5os y orgullosos coches "Ambasador", ya casi han desaparecido de la circulación, salvo en su función de taxis.
Los ricksaws ( bicis), tienen los espacios restingidos y no se les permite entrar en el centro. Sin embargo en Calcuta, continúan los "hombres caballo" tirando de las varas de los carritos y haciendo sonar el cascabel
Poca gente se ve durmiendo en la calle como antaño, y eso que la población ha aumentado considerablemente.
Alucinante, hay multitud de autopistas de tres carriles en cada sentido, pero..., el espíritu indio es el que siempre ha sido. El del camión mas grande, conduce por el carril de mas a la derecha ( en India se conduce por la izquierda) y para que le adelanten, allá películas. Muchos veces los coches vienen en sentido contrario, y tú flipas, ( osea yo ), pues los conductores no le dan la mas mínima importancia y siguen conduciendo esquivando al que les ha invadido el carril, sin decir nada, incluso sin tocarles la bocina.El único que se ponía nervioso era Yo. El conductor me miraba y con una media son risa, me hacia ver que yo..., era de fuera.Podría enumerar muchísimos mas cambios que han supuesto una gran sorpresa para mi, y eso que he venido progresivamente en estos años, pero los cambios del último lustro, han sido espectaculares.
En los vagones del tren ( por lo menos en los de 2A/C ), la gente sacaba sus ordenadores y se conectaba con internet, por ser zona Wifi. En cuanto a lo del móvil, ni os cuento. Hasta el barrendero de la casta mas baja lleva uno.
Así podría enumerar muchas cosas, pero es mejor que vayáis y lo veáis. Cuando yo vine la 1ª vez, le pedí consejo a mi amigo Josetxo Susperregi ( alias Zagit), el cual había venido anteriormente y me dijo: Vete, míralo y patéalo. No me dijo nada mas. Eso hice y eso recomiendo.
También en este viaje me he juntado con gente, que no les gustaba para nada India.No han sido muchos, pero si varios. A mi me duele un poco, porque a mí si que me gusta.. Ahora, viendo a esa gente, la mayoría eran personas, que no paraban en los sitios. Un día como máximo, y ya tenían el programa para el día siguiente. Así es difícil que te entusiasmen las cosas. A otros les superaba el Olor. A otros en cambio, la aglomeración, se veían agobiados en todas partes. Y a un tercer grupo, les pudo el calor, que allá por el mes de julio, si que fue fuerte. Bueno, allá cada cual.
Yo admito que soy un poco raro entre este mundillo de viajeros, porque a mí si que me gusta estar unos días en De3lhi; Pahargan, Counang Place, El Imperial Hotel, Janpat, etc...
Después también están las compras y las cervecitas en los buenos restaurantes de Counan g Place. Todo esto me gusta y me hace sentir cómodo en la "capi".Leer un rato, desayunar en el "gordo", caminar por Chandi Chou, ver la mezquita, discutir con los del moto ricksouw, admirar la esbeltez de las mujeres indias. Esto es lo que forma parte de mi viaje.Otros leen la guía, la siguen a pies juntillas y hacen viajes galácticos, como diría Gila, vas a mear en Francia y ya estas en Bélgica.
Este año ya he comentado que recorrimos el Ganges. Nuestro chófer, como buen indhú, estaba entusiasmado cuando llegamos a Ganga Sagar, y cogió dos botellas de ese agua mezcla de mar y rio, y las dejó en el coche para llevárselas hasta su Jaipur en el Rajastahan. En un momento del viaje, yo estiré la mano hacia atrás queriendo coger una de "nuestras ", botellas de agua, y pensando que lo había conseguido...., me pegué un trago que resultó con un sabor harto extraño. ! Como que era la del chófer, y estaba salada!. Mis amigos aún se están riendo, pero a mi ya me falta menos para alcanzar la santidades, pues el trago era del Ganga...
En total este año, recorrimos unos 6200 Km en el coche alquilado. Luego, en "bus", por el Rajhastan, hicimos unos 600 Km y en tren hicimos los trayectos, Delhi--Udaipur que fueron 743 Km y el último viaje, desde Jaisalmer hasta Delhi, que fueron 921 km. Haciendo una fácil suma, el total de Kilómetros recorridos han sido, unos 8.364.
Cuento esto para los amigos de las estadísticas y de los números, para que veaís lo que se puede hacer en mes y medio.

" Anécdota del Sapo "
Me ocurrió el 13 de Julio, en Alahabad. Tras mucho regateo, nos hospedamos en el hotel mas lujoso que hemos estado, en el Regency. Tenía un gran jardín, piscina bar y todas esas cosas propias de buenos hoteles.
Por la tarde nos disponíamos a ir a cenar, Luis, Txiki y Yo, pues Mª Carmen andaba con dolor de tripa y prefirió quedarse en el lujoso confort del Regency.
Antes de salir, decidí pasar por el baño, para orinar y así estar "libre".
Como somos animales de costumbres ( los hombres), cuando vas al baño, vas medio somnoliento, miras con un ojo a ver como está la tapa del water, y medio segundo después, disparas ( desde cerca), para acertar.
Eso mismo hacía yo, cuando justamente había salido un chorrillo amarillo claro y..., tuve que presionar el "canal", con las yemas de los dedos pulgar e índice y..., paso atrás.
No salía de mi asombro, había un sapo flotando en el agua de la taza, que me miraba con esos ojos como de besugo o de borracho que tienen los sapos.
Yo paso atrás y "presión", en el aparato, pero estaba claro, que me encontraba en una situación difícil. No tenía ninguna alternativa. Si avanzaba el paso podía " tirar " y "encestar". Pero, la mirada del batracio, me superaba y me impedía soltar los dedos.
Desde la posición en que me encontraba, digamos en la línea de 3,25m, el tiro se quedaba corto y justo rozaba el "aro", por fuera.
En esas estaba, paso decidió adelante, y no menos decidido atrás, ( parecía que bailaba el tico-tico),sin aflojar la yema de los dedos.
Tampoco podía salir corriendo desde la habitación en esa "postura", y además, ¿ a donde?.
No podía aguantar mas. La ducha fue mi tabla de salvación.No me hizo falta ni tiro de 3,25, ni de "personal". Fue mas bien un mate arriba - abajo, que entró limpiamente por el desagüe de la ducha. La distancia del "tiro", la elegía yo.
Una vez satisfecha mi necesidad "corporal", me quedaba la del alma.
Con una habilidosa patada de Kung-Fu, bajé la tapa y contratapa del vater.
Raudo y veloz, ahora que no me podía ver mi enemigo, me dirigí al botón de la cisterna y, presioné hasta que ya casi me dolía el dedo.
- Toma, agua, y mas agua, haber si te ahogas ( pensaba yo), o por lo menos te succiona el canal del desagüe y desapareces.
Cuando consideré que ya se habría ahogado y bien ahogado, me fui con mis amigos, dejando todo tal cual.
Fuí a cenar con Luis y Txiki, y no sabía si contarles lo ocurrido o no.Pero Luis compart5ía conmigo habitación y..., aprovechando que en el comedor del restaurante, se deslizaron dos "pequeños ratones", les dije que eso no era nada comparado con lo que me había ocurrido a mí media hora antes, y lo conté.
Regresamos a casa y Luis entró en el baño. Ya estaba sobreaviso y por ello antes de hacer "nada", levantó la tapa del vater y..., sorpresa gorda, allí seguía el asqueroso animal, mirándole ahora a Luis, como solo los sapos saben mirar.
Luis también se quedó sorprendido y..., ¿ahora que?.
Me dirigí a la recepción del hotel, agarré al gerente, y en mi inglés "gestual", le arrastré hasta la habitación, haciéndole ver, que teníamos un problema.
Cuando se vieron mutuamente el batracio y el "jefe", este dio media vuelta y se dirigió a buscar ayuda.
La ayuda la encontró en el jefe de seguridad del hotel, el cual pudo comprobar "in situ" lo insólito de la situación.
Pero..., estábamos en India y la "casta" fe estos no les permitía agarrar al anfibio. Solución ir a buscar al jardinero.
Esta pequeña comitiva, penetró de nuevo en nuestra habitación y lograron reducir al animal e introducirlo en una bolsa de plástico luego de una laboriosa captura.
El "bicho", fue puesto en libertad ( igual era la reencarnación del jefe del hotel), en el césped y..., se acabó la historia, pues no hubo indemnizaciones por el susto ni nada parecido. Unas leves disculpas( con sonrisa, eso sí ), fueron toda la compensación a la situación vivida.
Pero..., ¿ si en vez de tocarme a mi, persona aguerrida en muchos viajes, hubiera sido a una señora enjoyada y con sari de las que había en el hotel ?. O, ¿ si en vez de "mear", hubiera sido diarrea?.
Como dijo el poeta Dylan,... la respuesta está en el viento.

Pequeñas notas económicas.
Varios me han preguntado haber, cuanto me he gastado, porque cuanto te puedes gastar, es otra historia.
Yo llevé 1.000 euros. De los cuales el primer día cambié 200 en el aeropuerto par empezar a funcionar con moneda local, y luego gaste 360 euros en el alquiler del coche.
Osea que el primer día fue catastrófico para la economía.
A lo largo del viaje, saqué de los cajeros automáticos, un total de 500 euros, con lo cual puedo deciros que en mes y medio, todo incluido,ja, ja, ja, me gaste en India, 1.500 euros.
a esto habría que añadirle el billete de avión, que fueros unos 600 euros. Esto fue todo, osea que el viajar no es tan caro, como pude comprobar cuando regresé a Pamplona y me gaste lo que me gasté en lo que quedaba de agosto.
Saludos a todos. Daniel.
Ah!, Gracias a todos por vuestros comentarios sobre los escritos. Ya se que todo es mejorable. Agur.


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